Dulzaineros de toda la vida: Pedro Barcina, dulzainero de pueblo

Otro post más de la saga de dulzaineros. Otra historia más de un dulzainero que limpió su dulzaina, la guardó, y apagó la vela, esta vez para siempre. Como todos ellos, don Pedro también era músico de campo, de corneta de cuerno y dulzaina de barro. Pero algo de particular tenía: su alegría juvenil.

Pedro Barcina (10 de febrero de 1927) era un músico burgalés conocido como "Pedrito, el dulzainero de Valdivielso", perteneciente al valle de Valdivielso, el cual llenó de alegría durante setenta años con su bombo, su acordeón, su dulzaina, alegrando las fiestas de los pueblos del valle en sus dianas y pasacalles. "Siempre lo hacía con cariño y con amor, jamás he tenido un jaleo en ningún lado" decía don Pedro en una entrevista.
Empezó con apenas 14 años con un bombo por 18 pesetas y no paró hasta que su alma tocó por última vez. Nada parecía ponerse en su camino, puesto que su alegría juvenil, el niño que llevaba dentro le rejuvenecía en su sonrisa.

Con él se calló una dulzaina que hizo bailar a cuatro generaciones, una figura musical inigualable, única, un dulzainero de los que ya no se ven, un dulzainero de pro.

Hasta siempre don Pedro.

fuente: artículo "Crónicas de las Merindades"

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